lunes, 29 de agosto de 2011

Hoy estudiante, mañana desempleado



Probablemente debería estarme yendo a dormir pero siento que me debía una entrada al blog que probablemente mañana amerite que comparta con quien sea que lea esto.

Mañana después de mucho esfuerzo, tiempo y dinero es mi examen profesional para la licencia de piloto comercial. Si hace dos años y medio me hubieran preguntado sobre este día no lo hubiera creído jamás. Mi idea de un examen profesional en ese entonces era pararme en la Sala de Conferencias del ITAM con mis papás, hermano, amigos y familiares a exponer una tesis para Licenciado en Economía que todo tendría que ver con aviación. No sabía como, ni de que, pero sabía que de eso iba a ser mi tesis.

Ahora digamos que mi tesis es un poco diferente, estaré sentado enfrente de 3 sinodales y instructor que estarán al pendiente de mis habilidades como aviador, como doctores viendo al cirujano operar con delicadeza a corazón abierto. Tendré que demostrar que soy capaz de volar un avión en condiciones de instrumentos mientras al mismo tiempo revisarán que tengo las capacidades para tener una cabina en orden y la mente en el lugar adecuado.

Confieso (aunque creo que todo mundo ya lo notó) que estoy algo nervioso. Muy ( y realmente muy) en el fondo se que puedo llegar, sentarme y hacerlo sin ningún problema sin siquiera pensar en estar nervioso. Creo que el nerviosisimo es parte de todo el show que le monto a la emoción de lo que implica pasar el examen de mañana. También confieso que nunca he sido el más estudioso del mundo, debería revalorar eso. Me encanta dejar todo para el último minuto y hacerlo todo bajo presión y en 2 segundos. Ojo: no confundamos eso con indiferencia. Por supuesto que no soy indiferente al conocimiento ni a mis responsabilidades, solo creo que abuso de mi capacidad para retener y actuar en un periodo muy corto de tiempo. O al menos así lo veo yo no se ustedes. Hasta ahora he corrido con suerte, si es que todo esto se trata de suerte. Si no es de suerte entonces agradezco tener grandes aptitudes.

En fin, espero no ponerme nervioso (aunque ya me conozco, a los 5 minutos estaré totalmente tranquilo). Me encanta imaginar que voy a llegar, sentarme, sonreir y como si nada hacer lo que ya he hecho muchas veces. Pero se que llegaré tímido y asustadizo... Supongo que da igual, me gusta pensar que estoy muy emocionado. Como todas aquellas veces que me he presentado en competencias y presentaciones. Como aquella vez que bailé en el campeonato mundial en Filadelfia, los primeros 2 segundos de la primera ronda sentí como toda la tensión recorría mi espalda (nunca había tenido esa sensación antes), y al terminar recuerdo haber salido del escenario brincando de emoción y adrenalina. Estoy 100% seguro que así será mañana, va a ser increíble! Voy a gozar las maniobras, me voy a felicitar en silencio, me voy a estar narrando mi examen en la mente como si fuera un partido de futbol. Estaré platicando con el Vertical Speed como si estuviera entrenando a un perrito, estaré al mismo tiempo pensando si me están viendo o no, veré al RMI y diré "falta, falta...ahí viene, ahí viene", esperaré los mínimos como si mi vida dependiera de ello y en la ida al aire me felicitaré por no haberme bajado de ellos.

Me voy a lucir...o eso espero je. Y si no me luzco, igual festejaré porque sabré que hice lo mejor que pude con todo y nervios encima. Aprobar el examen es lo mínimo que debo regresarle a mi mamá por el esfuerzo y apoyo que me dio para pagar mi carrera, es lo mínimo que me debo por haber decidido tomar este camino y hacer lo que siempre había querido.

Solo espero (y lo digo con toda la intención de llevarlo acabo) que no sea mi último examen profesional (y no porque lo vaya a repetir, no se confundan). Que sea el primero de muchos triunfos.

Después de mañana, seré un desempleado. Ya no seré un niño, ni estudiante. Seré un adulto con la responsabilidad de hacer mi trabajo bien, pero sobretodo de comenzar a crecer académica y profesionalmente.

Let's do this people!




viernes, 5 de agosto de 2011

Acerca de cuando uno entra a la universidad y otros temas



Hoy es cumpleaños de un amigo que el próximo lunes entra a la universidad tras un año de incertidumbre sobre lo que iba a pasar en su vida. Por diversas causas el finalmente decide entrar a estudiar Finanzas (carrera que le queda muy bien debo comentar).

Siempre que alguien va a entrar a una nueva etapa académica en su vida no puedo evitar recordar cuando yo me encontraba en exactamente la misma situación. Supongo que ya tengo la edad suficiente para empezar a sonar como gente grande que recuerda esas etapas. Muchas veces uno no entiende porque la gente adulta siempre goza de comentar sus pasadas vivencias aburriendo a la gente más joven con su discurso sobre experiencias q a la mayoría de la gente no interesan.

En mi caso la historia es bastante interesante, yo siempre había querido ser piloto (cosa que actualmente tengo el gusto de hacer) pero en mi casa por cuestiones que comienzo a comprender (y que ahora explicaré) terminé, por bendición y error, en la universidad. Ser piloto no iba mucho con la línea que mis primos más grandes habían trazado. Todos ellos tenían una carrera en las cuales se desempeñaban con éxito, aunque el ejemplo más claro era uno de mis dos primos hombre que estudió ingeniería para posteriormente irse a una maestría en finanzas y negocios. Tantas maravillas contaba mi primo que mi mamá decidió que la moda era el mundo de los negocios y las finanzas. Ella tomó en ese momento la misión (que cumplió con éxito en aquel entonces) de convencerme que yo tenía que estudiar algo relacionado el tema. Yo sin embargo, continuaba con el deseo de ser piloto pero ese deseo pronto fue desvanecido de mi cabeza por la insistencia de mis papás a que yo tenía que tener una carrera "real". Mi mamá como siempre se apoyó en sus buenos deseos diciendo que mientras yo estudiaba mi carrera, los veranos los iría a pasar a Phoenix para completar mi carrera de piloto. Yeah right... Eso por supuesto nunca pasó.

Finalmente terminé estudiando Economía, que además de ser la carrera de moda, iba a ser una garantía para mi futuro. Honestamente si me preguntan, creo que si lo es. En la universidad a la que finalmente entré estudiar Economía era estudiar lo mejor de lo mejor garantizando que el desempeño laboral sería increíble. Ahora que la mayoría de mis amigos han ido egresando, la realidad no es muy distinta a esa. Todos tienen muy buenos trabajos (no los que uno quisiera, pero creo que eso ya es por naturaleza) y tienen un "futuro" garantizado. En mi caso bueno, ahora soy piloto y soy feliz. No pude haber tomado mejor decisión que dejar el mundo de la economía y las finanzas por el mundo de la aviación.

Una vez adentro de la aviación, me di cuenta de lo valioso que había sido haber pasado 4.5 años en la carrera me doy cuenta de la ventaja intelectual que cargo sobre la gran mayoría de los compañeros aviadores. Ahora, antes de que se me avienten encima para decirme que discrimino a la gente que no estudió una carrera debo aclarar un punto muy muy importante. Reconozco abiertamente que hay personas muy inteligentes y capaces en la aviación que gozan de tener un conocimiento rico y siempre bienvenido sobre todo lo que uno debería de saber para ejercer la profesión de aviador. Finalmente el objetivo siempre es que todos esten lo mejor preparados posibles y mi comentario no implica que la profesión de aviador es una profesión fácil. Quiero hacer notar a todo aquel que no es aviador, que se necesita mucha pericia mental y mucha actitud para ser un gran piloto. A diferencia de una carrera de escritorio, el aviador pone en riesgo su vida todos los días ejerciendo su profesión ( y no xq volar sea algo peligroso, si no que cuando uno estudia economía, contabilidad, etc. un mal cálculo no lo lleva del cielo al suelo en cuestión de minutos). Sin embargo, y regresando al punto que quiero cubrir, estudiar una carrera da un panorama más amplio y enfría muchas inercias a cuando uno pasa de la preparatoria a la aviación. No es porque yo me sienta superior, simplemente se nota en la manera de estudiar, de entender, de analizar, de cuestionar todo lo que se encuentra a mi alrededor. Pero esto por supuesto es un debate candente en el cual no quiero entrar. Respeto a todos mis compañeros aviadores y reconozco que hay gente mucho más hábil que yo para los temas de nuestra profesión y creo que eso está bien y punto.

Regresando al tema original, recuerdo muy bien mi primer día en la universidad. Iba un poco atemorizado ya que nunca antes había cambiado de escuela y enfrentarme a una dinámica nueva me parecía bastante sorprendente. La primer clase fue algo escalofriante, el maestro que llegó básicamente nos mentó la madre y nos condenó a reprobar la materia (maestro al cual al final del semestre todos amábamos). La gente con la que convivía era completamente diferente a la que había convivido tantos años. Fue un poco un shock cultural y emocional, no sabía en donde me había metido, pero creo que más bien no sabía que esperar del lugar al cual había entrado. Recuerdo también que esos días todo sonaba muy emocionante, éramos jóvenes listos para enfrentarnos al futuro laboral y exitoso que nos esperaba. Todos llegábamos listos para aprender cualquier cosa que nos pusieran enfrente creyendo que podíamos pasar por la universidad con la mano en la cintura. El primer día llegas y empiezas a conocer gente, pero no sabes con quien unirte y con quien no. Aunque es chistoso como todo mundo se empieza a juntar según si son compañeros de la misma clase o por si tuvieron 2 minutos de plática afuera del pasillo. Es curioso pero esa gente con la que convives en la primera semana y forman un grupo, es el grupo de amigos que tendrás durante el resto de la carrera. En mi caso yo me llevaba con muy poca gente de mi carrera y me llevaba más con gente de Relaciones Internacionales (que es donde tenía más amigos de la prepa). No me quejo, a los que considero mis grandes amigos de la universidad son todos de esa carrera y solo un par de los que fueron de mi carrera. Todo esto fue bastante interesante porque creo que esta dinámica fue la que finalmente me empujó a estudiar aviación. Los primeros semestres fue fácil estudiar con ellos porque teníamos muchas materias en común, eventualmente cuando nos fuimos separando me di cuenta que no me gustaba convivir con los de la carrera de economía. El ambiente en mi carrera era muy pesado y muy competitivo y yo sinceramente no podía mostrar el menor interés ante lo que estaba pasando. Me costó 9 semestres darme cuenta que el hecho de haber gozado tan poco mi estancia por la carrera de economía era porque mi lugar NO era ahí. Shit happens...



A la fecha reconozco que en la universidad viví grandes momentos de mi vida, conocí grandes amigos, viví momentos académicos muy intensos y difíciles, y aprendí grandes lecciones de vida.
Cada vez que platico con mi amigo el Mij de los hubieras en nuestras vidas, pensamos en que si nosotros hubiéramos brincado de la prepa a la aviación probablemente llevaríamos trabajando 4 años en la línea, igual y ya hasta hubiéramos estado desempleados y posiblemente recontratados en otro lugar. Tendríamos un panorama muy distinto al que vivimos hoy en día, pero también nos hubiéramos perdido 4 de los mejores años que hemos tenido en nuestras vidas hasta el momento. Hoy en día extraño mucho mi universidad y me hubiera encantado conocer el futuro para así haberle podido sacar un mejor provecho a lo que vivía en ese momento. No sería intelectualmente la persona que soy hoy en día ni sabría tanto de tantas cosas. Hoy que voy en busca de mi licencia de piloto comercial, no puedo evitar pensar en que en el futuro me encantaría un trabajo que involucrara las dos carreras por las que he pasado. Tengo muchas ideas y mucha motivación por crear algo increíble, algo que cambie el panorama, algo lógico, concreto, limpio, inteligente y progresista. Sinceramente no tengo idea de que pueda ser eso, pero me concentraré en hacer lo mejor posible para llegar a ello.




A todos los que van a entrar a la universidad y leen esto, no deben olvidar que es de humanos y sobretodo de sabios cambiar de opinión. Y a los que están seguros que eso es lo que quieren, disfrútenlo porque no dura para siempre. El martirio de desvelarse 2 semanas para un examen es una sensación que van a extrañar cuando ya no estén ahí. Y ustedes no lo saben, pero realmente están viviendo los mejores años de sus vidas.

Y es así como sucede.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Vuelo Hidrocálido



Llevaba ya un rato planeando una ruta extrema que me haría conocer varios aeropuertos de un tiro. La ruta original sería Toluca-Aguascalientes-Zacatecas-San Luis- Toluca. Si bien la ruta suena a un deleite de estudiante, creo que cuando uno planea ese tipo de cosas no piensa en el cansancio y desgaste que la ruta va implicando conforme va pasando el tiempo. Y eso justamente pasó...

Cuando me levanté a las 5 de la mañana para llegar al aeropuerto de Toluca para mi vuelo a las 8, mi sueño y cansancio fue extremo. Me desanimé de inmediato a volar una ruta tan larga, ya que sabía que estaría en el avión aproximadamente unas 7 horas. Llegué a Toluca con la firme convicción de dejar Zacatecas a un lado y solo hacer Aguascalientes y San Luis. Si me tocaba volar en el avión con Garmin 1000 sería un absoluto paro volar con piloto automático. Ahora, creo que para un estudiante que aspira a piloto comercial el piloto automático es un capricho y un lujo. Los aviones escuela generalmente no cuentan con tal y eso hace siempre al alumno más fino en mantener la estabilidad del avión. En mi caso bueno... me gusta usarlo en crucero, la verdad es que en rutas tan largas como la que les cuento, el estar trimmeando el avión por 2 horas en crucero se vuelve un exceso.

Para mi sorpresa me tocó irme en el otro y bueno... La carga de trabajo se duplica automáticamente al tener que tener el 200% de tu atención en la actitud del avión ya que su "humor" puede cambiar en cualquier segundo (bueno, no es como que no suceda en cualquier situación en un avión pero ustedes entienden a que me refiero).

El vuelo de ida estuvo bien, la ruta a seguir fue directo pasando León por la izquierda hasta llegar a Aguascalientes. Nunca había ido para esa parte el país y no me deja de sorprender lo seco que es el paisaje por allá. El aterrizaje en Aguascalientes no tuvo mayores complicaciones (excepto por el impacto que provoca la joroba que tiene la pista). Al llegar allá nos recibió un amigo de Aguascalientes que nos llevó a desayunar birria y después nos dio un tour completo por todo el aeropuerto y la torre de control.





Al regreso se armó la guela porque hicimos un pase bajo en la pista de AGS, sin embargo continuamos nuestro eterno vuelo de regreso a Toluca. El viento cruzado desde el Este estaba tan fuerte que acabamos casi sobrevolando Morelia aunque en ningún momento la ruta pasaba por ahi. La verdad es que el regreso se me hizo eterno.



A veces a uno le da toda la emoción subirse por horas pero ya una vez arriba y en crucero se vuelve bastante pesado el estar sentado viendo sin fin como va bajando el número de millas que faltan para llegar a nuestro destino. LECCION APRENDIDA

domingo, 19 de diciembre de 2010

This looooong looong week...




Esta semana termina en un domingo de cruda ligera y con un cuerpo altamente desvelado. Lo malo de todo esto es que ya no me puedo dormir más de cierto número de horas o pasando las 12 del día ( lo que ocurra primero).

En teoría el lunes de esta semana que finaliza iba a volar a Oaxaca, destino al que le tenía algo de expectativa. Todo mundo comenta que Oaxaca tiene una aproximación un tanto complicada por la gran cantidad de montañas que hay a su alrededor. Ojalá pueda reivindicarme pronto con ese vuelo, no lo puedo dejar pasar. También creo que estuvo bien no haber tenido vuelo ese día, la semana hubiera sido infernalmente larga. Las idas a Toluca me están terminando por agotar, y según yo iba a volar sin control estos días por que los niños ya están de vacaciones. Mhj.

Sin embargo mi historial de vuelos de esta semana fue un tanto interesante. El martes volé una hora local en donde estuve haciendo unos cuantos toques y despegues (que nunca sobran aunque duela decirlo). El viento estaba un poco cruzado y hubo bastante más acción que en otras prácticas de toques y despegues donde básicamente me encuentro 40 minutos haciendo 360's a través de la torre. Siento que cada vez más empiezo a afinar mis aterrizajes aunque igualmente debo confesar que de todo es lo que más trabajo me cuesta a veces ( sobre todo si está cruzado).

Siento yo, que los aterrizajes se irán dando poco a poco y creo que uno nunca puede realmente decir que tendrá un 100% de aterrizajes perfectos. Aunque creo que eso haría el vuelo un poco más aburrido a veces, si no tienes nada que aprender ni que te siga implicando un reto sería absurdo continuar volando. Al menos yo soy de la idea de que el reto siempre será una parte fundamental en la aviación.

El miércoles no volví a volar, al parecer el avión está entrando a mantenimiento más seguido de lo que nos gustaría a todos en la escuela y eso está dejando sin volar a muchos alumnos. Sobre todo los de comercial ( que son los que tienen prioridad con el avión que cuenta con Garmin 1000). Hay veces que hasta me dejan sin volar semanas completas por que la ocupación va casi al 100%, sobre todo con los millones de alumnos de privado que están volando ahorita. No dejan espacio para hacer rutas largas. Ni hablar...

Mi única ruta de la semana fue a Morelia, la cuál fue bastante satisfactoria dado que logré llevarme el avión todo el vuelo sin asistencia del instructor. El dijo que ya podía estar listo para irme a unas rutas solo, lo cuál es bastante bueno por que a veces me da la impresión que les limitan la confianza a los alumnos para evitar que vuelen solos a meno que sea casi inminente. Y en realidad no es culpa de ellos ya que supongo entiendo la presión que sienten por cuidar los aviones.

El sábado fue más interesante aún, tuve la oportunidad de subir a 2 grandes amigos a volar. La verdad es que iba bastante nervioso y me hizo notar eso el instructor. Supongo que me dio un poco de pánico escénico, sin embargo la sensación fue diferente. Disfruté más de lo común un vuelo, era como niño chiquito enseñándole a su mamá como ahora puede y sabe más que antes.
Ojalá pudiera disfrutar de más vuelos así...


lunes, 30 de agosto de 2010

He just can't anymore...

Mi perrito de 14 años le cuesta trabajo levantarse y no para de ladrar. Supongo tiene miedo, no entiende que es lo que le sucede. Pasó de ser de los perros más activos que he visto a no poderse mover. Sinceramente no se que hacer, no se que sigue. He pensado en varias soluciones, pero en mi casa no se que piensen. Es un momento bastante triste para mi. Me cuesta trabajo pensar que es el final, hasta donde yo se el aún tiene energía para andar por aquí y por allá. Solo necesita una ayudadita. La duda es: ¿Funcionará?


domingo, 29 de agosto de 2010

Los síntomas de Mexicana


Es el día 1.5 de la desaparición total de los cielos por parte de Mexicana de Aviación. El aeropuerto internacional de la Ciudad de México parece más bien el Aeropuerto de La Paz. En estos momentos muy probablemente los dos aeropuertos de Sao Paulo junto con Buenos Aires y Santiago de Chile nos han superado en cantidad de tráfico. Esto quiere decir que ya no somos el aeropuerto con más tráfico de América Latina. Perdimos a una gran aerolínea, pero también perdimos el orgullo que nos caracterizaba en la aviación mexicana. No hay ánimos, no hay aviones en frecuencia, la gente llora. Empleados ( o ex-empleados) de Mexicana que tengo la fortuna de conocer solo lloran via status de facebook. De la nada entraron a unas vacaciones que no se si muchos tenían ganas de tomarse.

Es un triste día para dedicarse a la aviación en México. Hemos perdido un legado por culpa de errores y personas que no midieron las consecuencias de sus actos. Gente que lamentablemente no tenía tanto amor al arte como nosotros esperábamos que lo tuvieran. Si les soy sincero, estoy un poco harto de discutir quien tuvo la culpa respecto al colapso de MXA. Hay personas muy cargadas a que la culpa la tuvo ASPA, luego la tuvo Gastón y al final la tuvieron ahora las sobrecargos por querer defender lo que les corresponde. No tengo nada que ofrecerles a ninguno de los tres casos más que un poco más de investigación y un poco más de lectura. Siento yo que el echarle la culpa a un sólo grupo de los 3 es solo una necesidad interna de tener a alguien a quien odiar por lo que está pasando. Me da la impresión que las personas no pueden tomar una versión en donde realmente no haya ningún malo y la culpa la hayan tenido todos.

Si yo le preguntara a un piloto de Mexicana si está consciente de que por su culpa tronó la empresa, ¿qué creen que me contestaría? Se indignaría muchísimo tal vez y me diría algo que se parezca a un "como crees que yo, trabajando X número de horas al mes, llegando puntual, amando mi trabajo, haría algo por dañar a mi propia fuente de trabajo". Y muy probablemente lo mismo opinen los/las sobrecargos. Me parece bastante ilógico lograr pensar que una aerolínea pueda quebrar UNICAMENTE por el salario que les están dando a su propia fuente de empleo. Hasta donde yo se, ni los sobrecargos ni los pilotos llevan, ni tienen acceso, a las finanzas de la compañía. Tanto como para sacarles lana al puro estilo mexicano.

Todo esto me lleva a pensar en que definitivamente los empleados no tuvieron la culpa de lo que pasó. Un empleado común y corriente pues solo pagan lo que le dijeron que le iban a pagar al final del día. Ahora, si entramos a hablar de los sindicatos y los contratos colectivos pues entonces sería otra historia. Muy probablemente el contrato colectivo de ambos grupos de empleados pueda si ser una carga excesiva para la empresa en ciertos aspectos. Aunque debo admitir que respecto al contrato colectivo tengo sentimientos encontrados. Por un lado pues si considero que el piloto y sobrecargo deba tener un salario justo, con descansos justos y que motiven a los mismos empleados a seguir trabajando. Bien decía una amiga sobrecargo (harta de llevar un mes bajo la guillotina) que por lo que les iban a pagar en el nuevo contrato ( de Tenedora K, con un sueldo alrededor de $6,000 ya con viáticos y prestaciones incluidas) ella prefería mejor irse a trabajar a un Starbucks enfrente de su casa y sin tener que vivir los riesgos que implica volar 4 o 6 días a la semana por más de 8 horas. Considero su punto de vista altamente válido ya que si yo estuviera en la misma situación probablemente pensaría lo mismo.

Por el otro lado, el contrato colectivo y el modelo sindical de 1958 ya son considerados viejos trastes en esta nueva dinámica de un mercado neo-liberal. Recuerdo la negativa que existía en el ITAM a incluír a un sindicato en el modelo económico actual. Siendo que la moda es obtener el máximo de ganancias posibles, el hecho de que exista un sindicato hace esto claramente imposible. El mercado habla ahora de tener aerolíneas de bajo costo empresarial. Y con esto un poco lo que quieren decir es más bien ser 100% eficientes dentro de sus propios modelos. Entre más eficientes logres ser, menores serán tus costos y gastos que disminuyen tu flujo de efectivo. Las épocas donde se hacía carrera en una empresa para finalmente obtener una jugosísima jubilación están muertas. La gente brinca ahora de empresa a empresa buscando un mejor sueldo y la jubilación va básicamente a cargo de uno mismo. Ya una vez explicado todo esto, pues si, el sindicato es una molestia que hay que quitarse del camino. Sin embargo creo que la pura esencia del sindicato, que es velar por el bienestar de los trabajadores, sigue siendo hoy un modelo muy actual. Parecería que cada vez más las empresas piensan menos en sus trabajadores y más en sus bolsillos. Lo que obviamente puede dar paso a abusos por parte de los empleadores. Lamentablemente los sindicatos, parece ser, también han visto por su propia sobrevivencia y sus propios bolsillos y no tanto por sus socios. Quien sabe cuantas veces los sindicatos le quisieron ver la cara a las aerolíneas así como seguramente habrá una enorme cantidad de pilotos y sobrecargos que habrán abusado de su poder solo por sentir que el sindicato los protege. He escuchado varias historias donde los pilotos prácticamente se sienten intocables y hacen y deshacen al gusto. Siento decirlo, pero se lo ganaron. Se ganaron la fama a lo largo de años y situaciones que los llevaron a tener la poca credibilidad que tuvieron hoy en el caso del cese de operaciones de Mexicana. Para haber evitado que todo esto hubiera ocurrido hubiera sido pertinete que el sindicato tuviera líderes que se catapultaran al siglo XXI. O tal vez si lo tuvieron y solo no quisieron. ASPA y ASSA, junto con Mexicana de Aviación y el resto de la aviación mexicana hoy empiezan a morder el polvo por sus acciones. Si todos hubieran decidido trabajar en conjunto por el bienestar de la aerolínea y modificar sus esquemas al 2010 quizá y solo quizá esto no hubiera sucedido.

En realidad nadie sabe que es lo que puede ocurrir mañana, me deja un poco impresionado el hecho de sentir que nadie va a hacer nada por esta gran aerolínea y que su supervivencia dependa de un alegato entre sindicatos e inversionistas al puro estilo del PAN/PRD en el 2006.
Será interesante ver cómo se va a mover Aeroméxico en lo próximos meses y veremos si aplicaran también el "Mexicanazo". Mientras tanto Volaris e Interjet ya compran la champaña, Si Mexicana no sale de esta veremos un crecimiento explosivo por parte de estas 2 aerolíneas y entonces sí veremos a Aeroméxico en serios serios problemas.


sábado, 28 de agosto de 2010

Adiós Mexicana de Aviación...




Amanezco con la noticia de que Compañía Mexicana de Aviación suspende operaciones hasta nuevo aviso después de 89 años de dar un excelente servicio a México. En realidad no se ni que quiero pensar al respecto. El proceso en el que ha entrado Mexicana el último mes se ha vuelto un desgaste emocional que no había contemplado. Sinceramente no pensé que esto fuera afectarme de forma directa. Al final del día solamente soy un Piloto Privado que no ha empezado ni sus horas para ser piloto comercial. No llevo ni el 20% de mi carrera, sin embargo el aparente fin de Mexicana de Aviación supone una preocupación o afectación más directa de lo que en realidad debería de ser.

La situación me afecta en varios niveles. Mi abuelo fue piloto de Mexicana durante la gran mayoría de su vida. Mi abuela, mis tíos y mi mamá tienen millones de historias al respecto. Lamentablemente yo nunca tuve el gusto de conocerlo, definitivamente creo que me historia sería completamente distinta. Sin embargo crecí en su casa, llena de aviones, libros, fotos, todo relacionado con la historia de Mexicana.

La curiosidad de ser piloto creció en mi de una manera rara. En realidad yo de niño jamás quise ser piloto, sin embargo siempre jugaba a los aviones. De la nada me nació la curiosidad de comprarme un Flight Simulator del que me volví adicto hasta la fecha. Incluso llegué a empezar una carrera en la cual no era del todo feliz. Aún así, yo quería trabajar en una aerolínea y ser un gran empresario aeronáutico. Ser un gran jefe como Richard Branson o Gordon Bethune. Eso si, nunca piloto. Pero las cosas en la vida siempre se dan de una manera muy extraña y un poco creo que tuve un punto de quiebre bastante importante. No resistí más y tuve que aceptar que lo que siempre había querido era volar. La decisión no fue fácil y la forma de hacerlo iba a ser aún más complicado. Después de que mis papás me habían pagado ya la carrera, pagar ahora la de piloto era una negativa familiar. Nadie en mi casa me apoyó, ni mucho menos mi familia que viene de mi abuelo piloto. Hoy en día mi mamá es la más feliz con el tema, incluso ella me está financiando la carrera completa. Bueno, de hecho es mi abuelo...

Ya dado el panorama, un año después de tan grande decisión todo pinta a que en realidad fue una pésima decisión. Desde el 1 de septiembre del año pasado no se expiden licencias para piloto comercial, problema que claramente no me dejaría terminar mi carrera. Y a casi un año del problema de la licencia se viene la quiebra de la aerolínea más importante del país. El panorama para la aviación mexicana es desolador. El problema de Mexicana me lo he tomado casi personal (cosa que probablemente no debería de hacer). Pero tras varios años de crecer con Mexicana y traerla casi en la sangre, sentía que yo debía también trabajar en Mexicana y seguir con la tradición familiar. Para mi hablar de mi abuelo es ahora motivo de orgullo y de honor. Nunca en mis 23 años de vida anteriores había tenido tanta relevancia mi abuelo como lo ha tenido este último año y medio. En cuánto me dieron mi licencia de Piloto Privado fui corriendo a ASPA a ser parte del sindicato que el fundó hace 58 años. Me encantó presumir quien fue el y qué hizo.

La suspensión de operaciones de Compañía Mexicana de Aviación me pone en una situación confusa. Me entristece muchísimo porque siento que lo único que me ataba a mi no-conocido abuelo era esa empresa que el junto con otros grandes pilotos hicieron crecer y poner el nombre de México en alto. Muy en el fondo de mi ser tenía la esperanza de trabajar en Mexicana de Aviación. Imaginé mucho tiempo que seguramente lloraría de emoción el día que me sentara en la cabina para mi primer vuelo ahi. La desaparición de esta aerolínea representa una esperanza perdida. Me imagino que tira un poco la ilusión que sembró mi abuelo en mi sangre. Porque la verdad de todo esto es que no encuentro un motivo que me ate directamente a esta gran aerolínea más que el seguir los pasos de aquel hombre.

Hoy tras recorrer los pasillos del aeropuerto y ver la tristeza que emana del área de Mexicana, me puse a pensar en que es lo que realmente me deparará el destino. Sinceramente no le hago el feo a ninguna aerolínea si es que mi pasión es volar. Como le he dicho a varios de mis compañeros, en esta profesión e industria se necesita amor al arte más que amor a la camiseta. Si lo mío es volar, volaré. Estoy seguro que en la (o las) que me toque trabajar seré feliz volando porque esto es lo que quiero hacer. Me voy a divertir haciendo mi trabajo. Yo no vine a ser una persona seria con la vida, vine a sacar lo mejor de ella, a divertirme, a disfrutarla y a ser una persona mejor y más completa día con día. Quiero viajar, quiero conocer, quiero comprar, quiero sentir, quiero aprender más.

Aún estoy a 140 horas de poder siquiera pensar en trabajar en alguna aerolínea como piloto. El conflicto de Mexicana me preocupa porque no imagino el desempleo que esto puede generar y las enormes filas para pedir trabajo que esto va a ocasionar.

Como bien dice mi mamá, hoy no es día para sentarme a llorar por Mexicana porque no me corresponde hacerlo. Es el día para aprender, tomar nota y seguir adelante por un camino que aún tengo que recorrer y que promete sacar uno de los mejores momentos de mi vida. Hoy a mi me toca disfrutar mis horas de vuelo en una avioneta de 4 pasajeros. Me toca disfrutar todo lo nuevo que voy a aprender y por crearme una nueva ilusión, me toca formarme como un gran piloto y como un futuro gran profesionista en la industria.

Hoy por hoy, solo puedo esperar a que las cosas salgan bien para una compañía que merece la gloria y no la ruina. Esperar el bien de todos sus empleados, que día con día trabajan con amor al arte.

Mantener la ilusión de que yo podré trabajar en una empresa de calidad y de orgullo. Y si no es el caso, mantener la ilusión y el gusto de ser piloto.